El Ecoeje Birmagen-Añaza dispone de un potencial muy importante para la generación de electricidad

El Ecoeje Birmagen-Añaza dispone de un potencial muy importante para la generación de electricidad

El Ecoeje Birmagen-Añaza dispone de un potencial muy importante para la generación de electricidad

El área comprendida en el Ecoeje Birmagen Añaza dispone de un potencial muy importante para la generación de electricidad. La orografía de la zona, esa pendiente natural del terreno, que ha condicionado el desarrollo socioeconómico de Canarias y que en muchas ocasiones plantea serias dificultades para la movilidad y las infraestructuras, se convierte –como lo fuera antaño para la agricultura- en un aliado fundamental para la obtención de energía.

Así se señala en el estudio del ‘Anteproyecto de microrred eléctrica con aprovechamiento máximo de energías renovables en la Isla de Tenerife‘ que, por encargo del Área Tenerife 2030, tiene por objeto determinar las posibilidades de generación de electricidad mediante distintas tecnologías de energías renovables, así como su evaluación en el Ecoeje y que ha llevado a cabo RICAM, el Clúster de Empresas de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de las Islas Canarias.

A esto hay que añadir, además de las ventajas antes señaladas, que coexisten en la zona recursos potenciales para la eólica (si bien condicionados actualmente por las servidumbres aeronáuticas del Aeropuerto Tenerife Norte), la solar fotovoltaica, la hidroeléctrica (fundamentalmente almacenamiento), la solar térmica, la mareomotriz y undimotriz, la geotermia (a falta de los trabajos de sondeo) y la biomasa (independientemente de su puesta en valor como materia orgánica en un eventual desarrollo agrario de la zona o a través de otras formas de valorización).

A partir del ejemplo del Ecoeje, es posible aplicar estos conocimientos y herramientas a otras zonas de la Isla, recurriendo a las comarcas y sub-comarcas naturales como unidades básicas de una política energética insular. La experiencia del Cabildo de Tenerife en materia de conocimiento, ordenación y evaluación del territorio supone una gran oportunidad para el despliegue ordenado de infraestructuras energéticas y la puesta en marcha de acciones ejemplificantes y proyectos piloto, construidos localmente desde la visión insular.

Para realizar tal análisis se han desarrollado los modelos meteorológicos y de recursos energéticos del territorio a partir de los datos locales existentes, de acuerdo con las metodologías más extendidas en materia de y a cuya investigación viene contribuyendo RICAM desde el año 2010 en colaboración con Cartográfica de Canarias, S.A. (Grafcan) y el Instituto Tecnológico de Canarias, S.A. (ITC).

En el documento se analizan los distintos recursos de la zona, así como las características generales de las tecnologías apropiadas conforme a la normativa actual.

El desarrollo de las energías renovables adaptadas a los recursos disponibles en cada territorio no solo es una necesidad desde el punto de vista ambiental o frente a los riesgos del cambio climático, sino que además supone, entre otras ventajas:

  • reducir la dependencia energética del exterior
  • aumentar la competitividad global de la economía insular y de cada empresa a través del ahorro y la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos locales,
  • abrir nuevas opciones de empleo y negocio local, al alcance de las personas,
  • fomentar la identificación de Tenerife con la visión de un destino turístico sostenible,
  • reducir la pobreza energética, si además se establecen mecanismos de apoyo social para la inversión.

Canarias ha sido considerada tradicionalmente como una región de escasos recursos naturales aprovechables desde el punto de vista industrial y energético. Esta visión está sin duda condicionada por una perspectiva ya anticuada en la que solo eran tenidos en cuenta los recursos convencionales propios de la revolución industrial del siglo XIX.

El desarrollo de las tecnologías renovables para la obtención de energía está introduciendo la llamada ‘Tercera Revolución Industrial’ en la que precisamente los problemas derivados del uso masivo de fuentes con emisiones contaminantes pueden ser mitigados, y tal vez revertidos, a través de la innovación y del aprovechamiento de los recursos existentes en cada localidad.

En esa línea, la isla de Tenerife cuenta con importantes fuentes de energía en su territorio, lo que le permite avanzar hacia un sistema eléctrico más sostenible sin renunciar a la seguridad de disponer de energía suficiente para sus necesidades. La multiplicidad de tecnologías y la capacidad de estas para adaptarse a las características locales, puede configurarse como un sistema complejo de numerosos productores. Para esto es necesario la aplicación de las innovaciones en materia de redes inteligentes, de modo que la estabilidad del sistema no se vea comprometida y los excedentes de generación sean compensados con los déficits y la función reguladora de los métodos de almacenamiento.