Este proyecto de recuperación integral es heredero de un conjunto de iniciativas, como los que, desde finales de los años noventa, impulsaron personas destacadas tanto del mundo del senderismo como del ámbito universitario e incluso religioso (como el recientemente fallecido Jesús Mendoza, prior de la Basílica de Candelaria), quienes comenzaron a reivindicar la relevancia del camino y la necesidad de protegerlo.
Desde el año 2004 se organizan rutas guiadas de peregrinación por el Camino Viejo, contando con la colaboración de diversas entidades.
En 2008 cinco tramos fueron declarados Bien de Interés Cultural, lo que supuso un respaldo legal para frenar su transformación y promover su recuperación.
En 2011 y 2012 se desarrollaron por parte de la Unidad de Juventud del Cabildo Insular de Tenerife sendos campos internacionales de trabajo orientados a la recuperación del Camino Viejo de Candelaria.
Todos estos antecedentes permiten que finalmente en 2012, una serie de entidades se pongan de acuerdo para promover la recuperación integral de este camino. Esta iniciativa se coordinó desde el Área de Medio Ambiente, Sostenibilidad Territorial y Recursos del Cabildo de Tenerife, contando con la Universidad de La Laguna, los Ayuntamientos de Candelaria, El Rosario, La Laguna y Santa Cruz de Tenerife y muchas otras entidades colaboradoras.
Con su enfoque integral, el proyecto no atiende únicamente a la necesidad de rehabilitación física, sino también a la dinamización social y puesta en valor del Camino Viejo.
Con ello se pretende que el camino pueda ser reconocido, usado e identificado como una unidad territorial definida, de modo que adquiera una relevancia acorde a su valor patrimonial, lo que favorecerá su conservación y mantenimiento, así como la protección y mejora de su entorno paisajístico, recuperación de hitos patrimoniales, etc.