Un proyecto de Participación Ciudadana sobre agricultura sostenible de la ULL presenta sus logros
El proyecto de investigación ‘Deliberación Ciudadana en el ámbito del Ecoeje Birmagen-Añaza‘, que forma parte del Programa María Rosa Alonso de ayudas a la Investigación de Humanidades y Ciencias Sociales, fruto de la colaboración entre la Universidad de La Laguna y el Cabildo Insular de Tenerife, presentó hoy, lunes 30 de julio, los resultados del primer panel ciudadano que forma parte de la iniciativa, que ha estado centrado en la agricultura sostenible.
La presentación se ha celebrado en la Sección de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Laguna, y en ella han estado presentes Gustavo Marrero, director de Secretariado de Proyectos Internacionales del Vicerrectorado de Investigación; Andrés Núñez Castro, investigador Agustín de Betancourt que ha coordinado el proyecto; y María Jesús Palenzuela Criado, portavoz de los diez ciudadanos que han participado en el panel.
El propósito de este proyecto era introducir la participación ciudadana en la toma de decisiones de las instituciones. Como señaló Marrero en la presentación de acto, muchos estudios avalan que las políticas públicas funcionan mejor y son mejor recibidas por la sociedad si en su elaboración ha habido procesos de participación ciudadana como los que ha puesto en marcha este trabajo de investigación social.
La iniciativa toma como base el proyecto Ecoejes que lidera el Área de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife. Los ecoejes se definen como ámbitos territoriales que comprenden desde la costa hasta la cumbre, cuyo objeto es poner en valor sus recursos naturales, energéticos, agrícolas o patrimoniales. Como experiencia piloto, se ha designado el Ecoeje Birmagen-Costa de Añaza, un territorio que comprendido entre la montaña Birmagen, en el municipio de El Rosario, hasta la costa de Añaza, en el de Santa Cruz.
Andrés Núñez explicó la metodología utilizada en su proyecto: tras seleccionar el asunto sobre el cual se iba a reflexionar, que en este caso era la agricultura sostenible, se procedió a seleccionar a un grupo de ciudadanos residentes en el área que comprende el objeto de estudio (El Tablero, Radazul, La Gallega, Tabaiba y La Esperanza). La premisa fue que hubiera paridad de género, disparidad de edades y diferentes grados de conocimiento sobre el asunto abordado, sin que ninguna de las personas tuviera relación directa con el mismo.
Tras esta selección, se congregó un panel de expertos en la materia entre los que se encontraban académicos y profesionales del sector, que se prestaron a resolver todas las dudas que les planteó el panel de ciudadanos. La idea, pues, es que este grupo de personas pertenecientes a la comunidad propusiera medidas de actuación sobre el asunto, tras haber sido formados sobre él mediante talleres y las consultas directas a los expertos, proceso que duró unos tres meses.
Como señala la portavoz de este panel ciudadano, María Jesús Palenzuela, el resultado de esa reflexión ha sido dos medidas totalmente viables y realistas para ponerse en marcha: la creación de escuelas sostenibles y de una red de turismo sostenible en el área que comprende los municipios de Santa Cruz de Tenerife y El Rosario.
Más de 20 acciones en el debate
El documento final recoge también más de 20 acciones que fueron debatidas durante el desarrollo de los trabajos del panel ciudadano, y que serán puestas a disposición pública para su consulta. También se entregarán al cabildo y los dos ayuntamientos implicados, para que tengan en cuenta estas propuestas en futuros procesos de toma de decisiones relacionadas, en este caso, con la agricultura sostenible.
Una escuela sostenible sería un centro escolar comprometido con la acción desde todos los puntos de vista: implantación de “ecocomedores”, huerto escolar, gestión de residuos, uso de especies autóctonas para decorar los jardines y utilizar las plantas para generar espacios de sombra donde se pueda jugar, así como establecer un plan de transición energética del centro escolar hacia un marco de energías renovables, entre otras medidas.
Los panelistas consideran que sería del todo viable crear una escuela piloto que sirviera como experiencia previa para su difusión a otros centros, e incluso proponen que se utilizado para tal fin el centro ubicado en Machado (El Rosario). Con respecto a la red de turismo sostenible, se trataría de una oferta que pondría en valor la riqueza natural, agropecuaria y etnográfica de la zona, en colaboración con el sector hostelero y de ocio, que potencie la economía circular y el empleo verde como alternativa al concepto de ciudades dormitorio que predomina en estos momentos.
Las personas que han participado en el panel han identificado más de ocho rutas turísticas de interés, para grupos reducidos de turistas, que irán acompañadas de una oferta gastronómica basada en la agricultura y ganadería locales, preferentemente ecológicas y de Km 0. Tras este primer panel ciudadano, se celebrarán dos más en el que serán abordados cuestiones esenciales para el área del Ecoeje Birmagen-Añaza: ciclo integral del agua y energías renovables, y movilidad sostenible.