Tenerife apuesta por la regeneración y la desalación de aguas para disminuir la alta dependencia actual de las galerías y pozos
El Cabildo ampliará las instalaciones de desalación de Fonsalía y Granadilla y construirá otra en Güímar. “No hay emergencia hídrica en la Isla”, afirma el consejero Javier Rodríguez
“Tenerife tiene recursos suficientes para abastecer la demanda existente de agua”, manifiesta con rotundidad el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez Medina, si bien apunta a la desalación como el objetivo para salvaguardar los actuales acuíferos de pozos y galerías, por lo que se incrementarán el número de desaladoras y la ampliación de las actuales.
El consejero descartó, por tanto, una declaración de “emergencia hídrica” en Tenerife, según declaró a DIARIO DE AVISOS, en respuesta a las posturas decretadas por tres islas (La Gomera, El Hierro y Fuerteventura) y la opinión del portavoz de Ben Magec, Eugenio Reyes, quien afirmó que “caminamos hacia un colapso climático, y en Canarias tiene rostro hídrico”.
Rodríguez desmiente que Tenerife se encuentre en “riesgo hídrico”, y explicó, además, que una posible declaración de emergencia hídrica, “como han hecho tres de las ocho islas”, traería consigo “tensionar aún más el sector agrícola, una dificultad añadida a los problemas que pueda tener ahora con el abastecimiento de agua”. Explica que “en una declaración del estado de emergencia hídrica se prioriza el agua de abastos, se jerarquizan los consumos y descartamos esa emergencia. Aunque sabemos que tenemos que hacer un uso responsable del agua, la isla de Tenerife tiene desde hace años recursos para no sufrir cortes generales de agua”.
En este aspecto hay que recordar que hoy el 80% del agua que se consume en Tenerife sale de los acuíferos existentes, de las más de 1.600 galerías y de unos 400 pozos. El reciente aprobado Plan Hidrológico de Tenerife 2021-2027 prevé pasar esa dependencia del 80% de aguas subterráneas al 65%, gracias “al agua regenerada y a las desaladoras”, detalla el consejero Rodríguez Medina, con lo que “nos permitirá aliviar los acuíferos y lo que para mí se ha convertido casi en una obsesión, la de favorecer el agua regenerada, lograda con un sistema de depuración que ahora va más allá del pretratamiento con un filtrado y tamizado, incorporando un tratamiento terciario, llamado electrodiálisis reversible (EDR), que convierte el agua depurada en agua regenerada, lo que concluye con el circulo del agua, transformando el agua residual en nuevos recursos hídricos, que pueden ser utilizados para el sector primario”. Esa agua regenerada ya se obtiene desde hace cuatro meses en la depuradora de Valle de Guerra, donde ya no sale agua por el emisario submarino y pronto también ocurrirá lo mismo en las depuradas del sur de la Isla. “Ello permitirá regenerar nuestros acuíferos y liberar el agua de las galerías y pozos de las medianías y cumbres, que ahora va a la costa, sin tener con ello necesidad de tener que elevar el agua desde las depuradoras o desaladoras”, señala el consejero insular.
En este sentido, destaca la obra realizada en la depuradora Arona-Adeje, con un presupuesto de nueve millones de euros, que permitirá que en breve deje de enviar agua por el emisario submarino y se utilicen 16.000 metros cúbicos de agua regenerada en el sector primario, cuando hasta 2019 solo se trataba el 50% de las aguas de esos dos grandes municipios turísticos.
Más desaladoras
Aparte de las grandes depuradoras comarcales, el Cabildo se ha distinguido en los últimos años por una apuesta decidida por las desaladoras, teniendo proyectada la ampliación de las existentes y la creación de otras nuevas. Así se ampliarán las desaladoras de Fonsalía y Granadilla de Abona, ambas gemelas, pasando de los 14.000 metros cúbicos a los 21.000 al día, pero también se construirá una nueva en la “zona tensionada” de Valle de Güímar, para suplir a la portátil que hoy genera solo 1.000 metros cúbicos, para obtener 16.000. También se construirá una desaladora en el municipio de La Laguna, “todo ello gracias al protocolo Estado-Canarias”, señala el consejero Rodríguez Medina a DIARIO DE AVISOS, “nada tiene que ver con el convenio con Acuaes, de 170 millones de euros (50% pone el Cabildo), que está destinado a depuradoras y conectores”. Un convenio que debe tener ejecutadas las obras en el año 2025 y cuya obligación económica finaliza diez años después. No obstante, Rodríguez Medina ya apunta que “nos hemos planteado la posibilidad de ampliar ese convenio con esa empresa estatal”.
En este sentido, se ha tenido en cuenta el aumento poblacional -la isla crece una media de 10.000 habitantes cada año-, lo que obliga a desalinizar agua para el consumo humano y la depuración para el saneamiento de las ciudades y nuestras costas. “Todas las infraestructuras que hemos construido y las que están proyectadas están dimensionadas para asumir el crecimiento demográfico, como ocurre en la ampliación de Arona-Adeje y así se recoge en el Plan Hidrológico 2021-2027 aprobado en julio”.
“La sequía fuerza a España a invertir más de 300 millones en las desaladoras”, así titulaba El País hace dos días, a raíz de la escasez de agua en nuestro país este verano. “El turismo y la emergencia climática llevan al Ejecutivo central y a las comunidades mediterráneas a inversiones millonarias para abastecerse. Cataluña proyecta doblar la producción en cinco años”, se señalaba en la misma información, en la que se apuntaba a la apuesta decidida por desalinizar para combatir las sequías que se presumen más perseverantes con el cambio climático.
No es cara
Para el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, el agua en Canarias “no es cara”. “El agua en Canarias -prosigue Javier Rodríguez- es un recurso que ha sido bien atendido, y la sensibilidad del pueblo canario con el agua es elevadísima, porque siempre fue un recurso escaso, es una cuestión cultural, que está relacionada con la forma de entender nuestro territorio y siempre hemos sido una sociedad vinculada al agua y responsable con ella. La ingeniería canaria, en el siglo pasado, fue puntera a nivel mundial en la forma de alumbrar el agua, comparable con el Estado de Israel”.
Fuente de información: Diario de Avisos