La Tahonilla se suma al compostaje comunitario con una vermicompostera con capacidad para 5.000 lombrices
Las personas de los proyectos NOE y PETE de las áreas de gestión del Medio Natural y Seguridad y de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático han diseñado e implementado el proyecto de esta instalación de gestión de residuos en el centro
El Centro Ambiental La Tahonilla, dependiente del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, se suma al proyecto piloto Comunidades Circulares de Compostaje Comunitario de Tenerife, instalando una vermicompostera diseñada específicamente para el centro que procesará los restos vegetales y orgánicos del centro y producirá un abono más rico en nutrientes que otros tipos de compost con lo que mejora la fertilidad del suelo, que se reutilizará en las instalaciones.
Este proyecto está promovido por el Área de Desarrollo Sostenible y Lucha Contra el Cambio Climático del Cabildo, y es una alternativa a la gestión de residuos orgánicos domésticos. En la actualidad se desarrolla en los municipios El Rosario, La Laguna, Tegueste y la propia Universidad de La Laguna.
“La instalación de esta vermicompostera contribuirá a los objetivos de sostenibilidad y además generará un producto reutilizable en el propio centro”, ha indicado la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo, Isabel García, quien añadió que “poner en marcha estas iniciativas en nuestros propios centros aporta un plus de ejemplaridad”.
Por su parte, el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina recalcó que “la gestión sostenible de los residuos es la única vía para conseguir una isla respetuosa con el Medio Ambiente, por ello, esta iniciativa es valorada y servirá como ejemplo de buenas prácticas para otras posibles ubicaciones en viveros y centros tanto públicos como privados”.
En La Tahonilla se ha construido un prototipo propio para el centro, diferente de los que se han instalado en los municipios, mucho más manejable y modulable, que se puede trasladar y ampliar o reducir con facilidad. La finalidad es comprobar su viabilidad y si puede ser replicado en centros educativos.
La idea de que el Centro Medioambiental cuente con su propia vermicompostera ha sido impulsada desde el Proyecto Nuevas Oportunidades de Empleo (NOE) y el prototipo Tahonilla ha sido diseñado por el equipo técnico del Programa de Empleo para la Transición Ecológica (PETE), contando con la asistencia técnica de David Ruiz, técnico del Proyecto NOE.
Así, el pasado 8 de julio, se ha impartido en La Tahonilla una charla con objetivos formativos y se ha presentado esta novedad como una manera de reducir la cantidad de materia orgánica reciclable que es trasladada al Complejo Ambiental de Tenerife (CAT),.
La vermicompostera de La Tahonilla se ha puesto en marcha con alrededor de 5.000 lombrices a las que se puede aportar restos como las borras de café, pastas sin salsa, restos de carnes y pescados en pequeñas cantidades, cáscaras de frutas y verduras, cáscara de huevo, restos de fruta, flores, restos de poda, textiles vegetales como lino o algodón y papel sin tinta de color. Para aportar a la vermicompostera la materia orgánica es recomendable trocear los materiales verdes en proporciones de entre 5 y 10 cm y los materiales secos entre 1 y 5 cm.
Para que las personas usuarias de La Tahonilla puedan participar se contará con una toma de agua para lavarse las manos al aportar material, una pala, un cubo, y una pesa, además de un recipiente en el que se recogen los lixiviados, subproducto reutilizable de los materiales aportados.
Esta nueva vermicompostera permanecerá bajo la supervisión de personal cualificado que garantice el buen funcionamiento de la misma y que se cumplan las condiciones idóneas para la obtención de los resultados esperados.