El Cabildo tratará 50.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición en la nueva planta del Complejo Ambiental de Tenerife
La presidenta, Rosa Dávila, destaca la puesta en marcha de esta infraestructura para acabar con los vertidos ilegales en vías, carreteras y caminos
El Cabildo de Tenerife prevé tratar unas 50.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición en la nueva planta ubicada en el Complejo Ambiental de Tenerife (Arico). Los trabajos de la infraestructura, que suponen una inversión que ronda los 1,2 millones de euros, se iniciarán mañana (jueves 25) y permitirán recibir residuos domiciliarios de construcción y demoliciones para clasificarlos y emplearlos con posterioridad para la cubrición y sellado de las celdas de vertido.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, asegura que “estamos liderando el cambio en la gestión de residuos de Tenerife. Junto a los trabajos de la planta de lixiviados que se iniciaron recientemente, mañana se pondrán en marcha las obras para la construcción de una nueva Planta de Tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición. De esta forma, crearemos un nuevo punto de gestión de residuos de origen doméstico para evitar los vertidos ilegales en vías, carreteras o caminos. Además, cubriremos la necesidad del Complejo Ambiental de Tenerife de obtener y valorizar estos áridos para la propia gestión del residuo. Esto nos permite seguir avanzando en el modelo de gestión de residuos que tenemos programado para la Isla”.
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, señala que la nueva planta ocupará unos 5.500 metros cuadrados “y nos permitirá tratar unas 50.000 toneladas al año, aproximadamente. De esa cifra, unas 45.500 toneladas se podrán recuperar como áridos reciclados y del resto se pondrán obtener otros materiales valorizables, como pueden ser maderas, metales, plásticos o vidrios”.
Por su parte, el director insular de Residuos, Alejandro Molowny, explica que “el trabajo que se realizará en la nueva planta se desarrollará en tres fases distintas para obtener los resultados perseguidos. Primero se procederá a la clasificación y la limpieza del material varolizable (maderas, metales, plásticos y vidrio) y luego tendrá lugar la trituración y machaqueo del material inerte. Finalmente, se realizará el almacenamiento del material para emplearlo para la cubrición y sellado de las celdas de vertido”.
La nueva planta de Tratamiento de Residuos de Construcción y Demolición del Complejo Ambiental de Tenerife constará de una zona de trabajo específico del tratamiento de residuos, así como de oficina, aparcamientos, taller y almacén.