¿Qué hacemos con los muebles viejos?
¿Qué hacemos con los muebles viejos?
Las familias españolas gastan algo más de 1.000 euros al año en redecorar sus casas, así que cuanto más tiempo viven en una casa, más trastos acumulan. Con el tiempo, esta renovación se puede convertir también en un problema cuando no sabemos qué hacer con los muebles antiguos, así que aquí proponemos algunas ideas para evitar que la casa se convierta en un almacén de objetos inservibles:
En el caso de que quieras deshacerte de un mueble que, aunque no esté como recién salido de la tienda, todavía es útil, lo mejor es donarlo a una ONG. Organizaciones como Remar, Reto o Cáritas recogen muebles usados, los reparan y los revenden en mercadillos para poder recaudar dinero y ayudar a distintos colectivos. Esta es la opción más solidaria.
En ocasiones los muebles son mucho más que simples muebles, provienen de herencias, nos recuerdan momentos felices o son regalos de algún ser querido. Si no quieres desprenderte de determinadas piezas, pero tampoco deseas convertir tu salón en un almacén, puedes recurrir a una empresa de alquiler de trasteros, que por un módico precio permite tener a mano tus objetos más queridos
Por otra parte, la venta es la opción más rentable para muebles caros, antiguos o en muy buenas condiciones. Puedes ponerlos en venta tú mismo a través de cualquiera de las páginas web de compraventa de segunda mano más usuales, o en su caso acudir a profesionales de la venta de antigüedades, que cobrarán una comisión que suele situarse entre el 20% y el 30%.
Otra opción es reciclarlos. Puedes imprimir un toque de color a tus muebles, dar un nuevo uso a los muebles viejos, incorporar detalles en tela o simplemente tapizarlos. Dotar a tus muebles de otro aspecto y funcionalidad será además muy divertido.
En aquellos casos en que sea imposible reutilizar o reciclar tus muebles, puedes acudir al servicio municipal de recogida de trastos viejos y voluminosos, ya sean neveras, televisores, colchones o sofás. El servicio municipal te dirá cuándo los puedes bajar a la calle, los vendrán a buscar y los llevarán al punto de recogida donde reciclarán la mayor parte de sus componentes. Por supuesto también puedes llevarlos personalmente al Punto Limpio más cercano.