El primer ecoeje de Tenerife recorre desde la Montaña de Birmagen hasta Añaza
La isla de Tenerife ya cuenta con su primer ecoeje, desde la Montaña de Birmagen hasta Añaza, y esperamos que sea el primero de una larga lista que demuestre que en el Archipiélago se apuesta por espacios verdes, ecológicos y sostenibles. Sin duda, la belleza de nuestras islas está ligada a su naturaleza, aunque no siempre lo valoremos de esa forma.
Desde la Montaña de Birmagen hasta Añaza nos encontramos con este ecoeje que ya cuenta con muchos asociados y proyectos que apuestan por una alternativa sostenible. ¿Pero por qué se eligió esta zona? ¿Qué tiene de especial la zona de Montaña Birmagen hasta Añaza?
Hablamos de un espacio bastante amplio, tanto es así que acoge dos municipios: Santa Cruz de Tenerife y El Rosario. En todo este territorio encontramos espacios de diferentes características y mucha diversidad. Desde zonas altas que alcanzan los 900 metros de altura sobre el nivel del mar hasta zonas costeras. Esto nos permite tener diversidad de opciones en una tierra en la que de por sí priman los contrastes.
En la zona más alta, que corresponde a La Esperanza, hayamos tierras fértiles dedicadas, tradicionalmente, a los cultivos de secano en medianías. En las zonas que están a 700 metros de altura, con orientación a sotavento y a solana, el suelo es más pobre, pero el cultivo es posible gracias a los canales de agua que ya se encuentran en la zona.
No solo encontramos diversidad en cuanto al tipo de tierra, también en su clima y en su flora y fauna. Nuestro objetivo no solo es mantener los recursos naturales con los que contamos, sino potenciar las zonas verdes, la agricultura sostenible, las actividades medioambientales, etc.
Solo tenemos que echar la vista unos años atrás para darnos cuenta de cómo nuestro entorno ha sufrido grandes cambios por la actividad humana y la urbanización. Así mismo, cabe destacar que los barrancos están desarrollando un papel fundamental dentro de este primer ecoeje, pues son zonas naturales olvidadas, con poca intervención humana, pero con un gran potencial.