El Cabildo automatiza la planta de residuos de envases y aumenta su capacidad de tratamiento
La vicepresidenta tercera del Cabildo de Tenerife y consejera de Acción Social, Marián Franquet, y el consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez Medina, han visitado esta mañana la planta de clasificación y selección de envases del Complejo Ambiental de Tenerife (CAT), ubicado en Arico, que se ha automatizado para aumentar su capacidad de tratamiento y mejorar la eficiencia en la separación de estos residuos (botellas, botes y tarrinas de plástico, latas de refrescos, briks…).
Junto con representantes de Ecoembes, como el gerente de esta entidad en Canarias, Alberto Fernández, y de las empresas que han ejecutado las obras de mejora en la instalación, Franquet y Rodríguez Medina pudieron comprobar in situ el funcionamiento de la planta de residuos de envases con su nueva adecuación, trabajos que han contado con un presupuesto de más de 2,8 millones de euros. Así, se ha pasado desde inicios del verano de un proceso manual a uno automático, aumentando la capacidad de tratamiento. De este modo, se ha transitado de 2,66 a 4,7 toneladas/hora, aunque con capacidad para absorber picos de tratamiento superiores, pudiendo llegar incluso a más de 5 toneladas a la hora. En términos anuales, se pasará de 6.000 toneladas al año hasta alcanzar 15.600 como mínimo y con capacidad para alcanzar las 19.000 toneladas.
Franquet destacó “la importante labor que realiza la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), como gestora de esta planta de envases, una de las las instalaciones que forman parte del Complejo Ambiental, un “recinto clave para el Cabildo de Tenerife por su condición de infraestructura estratégica y de interés socioeconómico para la isla”, y puso en valor la necesidad de realizar continuas inversiones para mejorar las prestaciones del recinto, “además de la imprescindible tarea de acciones de sensibilización, concienciación y educación ambiental”.
Por su parte, Rodríguez Medina recordó que la planta de clasificación y selección de envases, “tal y como se encontraba, no tenía capacidad técnica suficiente para tratar la cantidad de residuos de envases que recibía, los cuales están incrementándose anualmente en cifras superiores al 12%”, por lo que “las obras realizadas han aumentado de forma inmediata la capacidad de producción y gestión de las instalaciones, pasando de las 6.000 toneladas al año hasta alcanzar más de 15.600”. A este respecto, el consejero insular animó a la ciudadanía tinerfeña a seguir separando residuos en origen.
El objetivo de este proyecto ha sido el de maximizar la recuperación de materiales reciclables existentes durante el proceso de selección de los residuos procedentes de la recogida municipal selectiva a través del contenedor amarillo de las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro, las cuales disponen respectivamente de 4.352, 145 y 121 contenedores en los que se recogieron 11.158.750 toneladas de envases ligeros en 2020.
La renovada planta, cuyo diseño se ha consensuado técnicamente con Ecoembes, la organización medioambiental que coordina el reciclaje de envases en toda España, en el marco del convenio suscrito con el Cabildo y denominado Plan de Tenerife, se ha adaptado a las necesidades actuales, mejorando de manera significativa los porcentajes de recuperación con la efectividad requerida para este tipo de instalaciones (mínimo del 82%), y solventando los problemas de obsolescencia de la planta original, la cual se encontraba sobrepasada en su capacidad.
Las obras, que han aprovechado los equipos existentes, tales como el trómel, la prensa multimaterial, el sistema automático de aspiración de film o los separadores de férricos y aluminio, modificando para ello algunas cintas transportadoras dispuestas en las líneas de proceso, han instalado los siguientes equipos nuevos: un abrebolsas triturador, un separador balístico, dos separadores ópticos, un equipo de selección automática, un separador inductivo, una prensa de férricos, un pinchabotellas, un sistema automático de almacenamiento y una prensa multimaterial de alta capacidad.
Como complemento a estas obras, en junio del año 2020 se terminó de ampliar la playa de descarga de esta planta de selección y clasificación de residuos de envases. Los trabajos consistieron fundamentalmente en ampliar en unos 300 metros cuadrados de superficie la denominada playa de descarga (plataforma en la que se descargan los residuos de envases procedentes del contenedor amarillo -botellas, botes y tarrinas de plástico, latas de refrescos, briks…-) para su posterior procesado en la planta de envases, con lo que se ha dispuesto de una mayor zona de acopio, de forma que se permita absorber los incrementos de residuos que entran a esta instalación.