Bioconstrucción
Podríamos definir bioconstrucción a los sistemas de edificación o establecimiento de viviendas, refugios u otras construcciones, realizados con materiales de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados, reciclables o extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo como, por ejemplo, aquellos materiales cuyo origen es vegetal y biocompatibles y que es respetuosa con el entorno en el que se asienta. También se podría denominar a la bioconstrucción, construcción ecológica o edificación sostenible.
Los principios de este tipo de construcción, son los mismo principios generales que podemos emplear en el ecologismo: parten del afán de concienciar que el planeta es nuestra casa, y por lo tanto, es nuestra responsabilidad, ya no sólo por nosotros, sino por las generaciones futuras cuidarlo y preservarlo, a él y a los seres que lo habitan en unas condiciones óptimas, y considera que cualquier actividad que realice un ser vivo, repercute en los demás y provoca reacciones en el medio que lo rodea, tangibles o no, a más corto o más largo plazo de tiempo, en función de la acción, a mayor o menor distancia, así también las actividades humanas inciden en el resto de los seres vivos, del planeta y repercuten mucho más allá de ellas mismas.
Edificar, causa un gran impacto en el medio ambiente, ya que se ocupa un espacio de una manera, que podríamos denominar “no natural”. La bioconstrucción lo que pretende es minimizar este impacto, ayudando a un desarrollo sostenible, el cual no agote los recursos. También trata de conseguir un hábitat saludable, en el cual las afecciones sean lo más leves posibles. La bioconstrucción debe entenderse como una forma de construir respetuosa con todos los seres vivos en dónde se instala.
Para ello se deben de tener en consideración lo que es la gestión del suelo dónde se implanta, la gestión del agua que se consume, la gestión del aire, desde el punto de vista de la contaminación del mismo, la gestión de la energía que se genera y consume, y el consumo y desarrollo local, en referencia al entorno en el que se asienta, siempre con el objetivo del mismo.
La construcción ecológica o bioconstrucción, es una forma de crear un hábitat adecuado al ser humano, respetando de la mejor forma posible el medio donde se realiza, y teniendo cuidado con los elementos de la naturaleza con los que se convive. Asimismo, tiene en cuenta factores como la proximidad y el uso de materiales fáciles de utilizar, con el menor gasto energético. El objetivo es reducir el impacto ambiental que la construcción tiene en el medio ambiente, debido a su carácter sostenible, tratando al mismo tiempo de arraigarla en la sociedad a través de la concienciación, aspecto importantísimo, no solamente de las personas que sienten respeto por la naturaleza y preocupación por la salud sino por aquellos que desconocen las técnicas y materiales de bajo impacto medioambiental para la edificación, que nos beneficia a todos.