Beneficios de la energía sostenible
Beneficios de la energía sostenible
Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de energía.
Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no pueda ser abastecida y el sistema colapse, salvo que se desarrollen e implanten otros nuevos métodos para obtener energía tales como las energías alternativas.
Se denomina energía renovable a aquella que se obtiene de fuentes naturales virtualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque son capaces de regenerarse por medios naturales.
Entre las energías renovables se cuentan la eólica, geotérmica, hidroeléctrica, maremotriz, solar, undimotriz, biomasa y biocombustibles.
Los beneficios de las energías renovables, son muchos.
- No producen emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera, por lo que disminuye el efecto invernadero.
- No generan residuos de difícil tratamiento, como en el caso de la energía nuclear.
- Son inagotables.
- Evitan la dependencia exterior, incluso podemos fabricar energía en nuestra propia casa.
- Crean cinco veces más puestos de trabajo que las convencionales.
- Han permitido a España desarrollar tecnologías propias, de manera que somos líderes mundiales en la fabricación de paneles solares y molinos eólicos.
Paradójicamente, mientras las principales potencias abrazaban las tecnologías renovables para generar electricidad empujadas por la caída de sus costes, de modo que entre 2013 y 2015 la potencia eólica instalada creció más de un 20% en Europa, un 36% en Asia y un 24% en Norteamérica, en España se miraba para otro lado y la potencia solar enganchada a la red eléctrica crecía solo un 0,3%.
Ahora Europa nos ha impuesto como objetivo que en 2020, el 20% de la energía que se consuma en España sea de origen renovable. La UE se ha comprometido a descarbonizar su sector eléctrico en 2050, lo que implicará para España afrontar una inversión de 10.000 millones al año.