La presidenta, Rosa Dávila, señala la importancia de acometer mejoras para restaurar las zonas afectadas por los incendios
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, y el director insular de Medio Natural, Pedro Millán, supervisan las labores de retirada del vallado en la zona de acceso a la Cruz de Fregel

El Cabildo de Tenerife ha recuperado más de 5 hectáreas de retamas en el Parque Nacional del Teide tras un minucioso proceso de restauración iniciado tras el incendio de 2007. La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, y el director insular de Medio Natural, Pedro Millán, visitaron hoy (lunes 11) la zona de acceso a la Cruz de Fregel, donde se procedió a la retirada del vallado. Pérez y Millán estuvieron acompañados por el director del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán, así como técnicos del área y del parque.

La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, señala la importancia “de acometer mejoras para restaurar las zonas afectadas por los incendios. En este caso, se trata de una actuación que se inició tras el incendio de 2007 que afectó al Parque Nacional del Teide y que ha concluido satisfactoriamente tras recuperar el retamar”.

Blanca Pérez explica que “el vallado de la zona es necesario para evitar la presencia de herbívoros -esencialmente conejos- que son los que destruyen la flora del Parque Nacional del Teide. Es una labor ardua que es necesaria para proteger y facilitar la recuperación del matorral de cumbre. El espacio está formado por un retamar que ya tiene un tamaño suficiente para florecer y mantenerse sin intervención humana. Además de las retamas, han proliferado otras especies de la flora del Teide hasta configurar una cobertura vegetal similar a la que había antes del incendio de 2007”.

Por su parte, Pedro Millán, explicó que “en la actualidad hay unas 100 hectáreas que están siendo valladas para facilitar su recuperación. Son espacios afectados por el incendio del pasado año que son necesarios proteger para evitar que los conejos los destruyan. Nuestro objetivo es rehabilitar y restaurar la zona con las especies autóctonas y para eso es necesario realizar este tipo de intervenciones”.

Manuel Durbán indicó que con la retirada del vallado se cumple el objetivo de recuperar esta zona de retamar ubicada en el norte del Parque Nacional y señaló la necesidad de seguir conservando y protegiendo tanto la flora como la fauna a través de diferentes actuaciones.

El vallado que se ha retirado hoy se construyó después de un incendio que se produjo en la zona en 2007. Así, se colocó un vallado de 50 cm sobre el terreno y otros 50 cm enterrados para evitar la entrada de herbívoros, lo que ha permitido proteger la zona. Además de la actuación realizada hoy, el Cabildo ha aprobado recientemente el proyecto para la restauración del matorral de cumbre, que será ejecutado por Gesplan, por un importe que supera el millón de euros, y la recuperación del cedro en el Parque Nacional del Teide, con una inversión de 1,1 millones de euros.