Financiación y aportaciones
Esta iniciativa, que comienza como experiencia piloto y pretende extenderse a medio plazo al resto de municipios de Tenerife, cuenta con un presupuesto global de 164.355,21 euros, cofinanciado por el Cabildo de Tenerife (126.639,21 euros de fondos propios) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (a través de una subvención de 37.716,00 euros de la convocatoria estatal Ayudas Residuos 2020).
El Cabildo de Tenerife aportará además:
Por su parte, los ayuntamientos participantes y la Universidad de La Laguna aportarán:
Definición del proyecto piloto
El proyecto ha delimitado 19 zonas de compostaje y/o vermicompostaje (técnica que consiste en un proceso de biooxidación y estabilización de la materia orgánica, mediado por la acción combinada de lombrices de tierra y microorganismos) entre los cuatro municipios participantes en esta fase: 2 zonas especializadas en vermicompostaje en Tacoronte y 17 zonas específicas de compostaje o combinadas con vermicompostaje, siendo dos en Tegueste, tres en La Laguna, cinco en El Rosario y siete en la Universidad de La Laguna.
En estas zonas se ubicarán tres o seis módulos en los que se hará el proceso de creación de compost, así como un cajón para el almacenamiento del material estructurante necesario. En el caso del vermicompostaje se desarrollará un prototipo de vermicompostera comunitaria.
El objetivo inicial de participación es de 2.085 personas, que tratarán los biorresiduos procedentes de domicilios particulares, comedores universitarios, mercados de productos frescos locales, huertos urbanos agroecológicos y centros educativos. En principio, se usarán solo biorresiduos de origen vegetal. La cantidad estimada total de biorresiduos tratados es de 213 toneladas anuales que producirán aproximadamente 61,3 toneladas anuales de compost.
El proyecto contempla la formación del personal técnico encargado del seguimiento, monitorización y control de las zonas de compostaje del proyecto, para asegurar su buen funcionamiento. Las personas participantes también recibirán una formación previa específica en esta materia.
El compost resultante se repartirá entre los ayuntamientos y la Universidad para su uso en espacios públicos (jardines, parques, etc) y las personas participantes en la iniciativa, como compensación por su participación.
Además, se desarrollará una campaña de información y concienciación ciudadana coordinada alrededor de las zonas de compostaje, con el doble objetivo de dar a conocer el proyecto para promover la participación ciudadana y crear una cultura de dinamización alrededor de la gestión diferenciada y descentralizada de los biorresiduos.
Es importante impregnar en la sociedad la consideración del residuo como un recurso local a través del compostaje y el cuidado del suelo, y poner en valor conceptos esenciales como la producción agrícola local respetuosa con el entorno o la soberanía alimentaria.