Durante siglos, los caminos eran las arterias que comunicaban el territorio. Por ellos transcurría diariamente la vida de la isla: personas, ganado, mercancías… Con la proliferación de las carreteras y la expansión urbana, los caminos fueron siendo abandonados, cubiertos por la vegetación o incluso transformados por las nuevas vías de comunicación.
Sin embargo, a partir del último cuarto del siglo XX empezó a reivindicarse otra vez su valor patrimonial y de uso, recuperándose una parte de ellos para la creciente actividad senderista y montañera, tanto por la población local como por el turismo.
Su eclosión puede entenderse como una actividad deportiva, pero también de ocio, de convivencia, educativa y cultural, de relación con el entorno y de acercamiento y disfrute del paisaje y el patrimonio natural y cultural. El Proyecto de Recuperación Integral del Camino Viejo de Candelaria es una más de las iniciativas de puesta en valor de caminos tradicionales que se vienen desarrollando en Tenerife. Un camino histórico, que además de su indudable valor patrimonial es también un medio, una excusa, para la dinamización social y económica local en torno al paisaje y la identidad.
Esta sección quiere servir de muestra de otros caminos, rutas o itinerarios de la isla que están sirviendo de catalizadores de esa cohesión social y territorial cercana al territorio, y que promueven el desarrollo local. De nuevo, de otra manera, los caminos recuperan su papel de articuladores del territorio y la sociedad.
En el año 2005 se inició el estudio para la recuperación y revalorización del Camino del Hermano Pedro, con el fin de recuperar un símbolo de la memoria colectiva que se ha mantenido hasta nuestros días gracias a las gentes de la Comarca de Chasna. No solo es una vía de transhumancia con 18 kilómetros de recorrido en su tramo principal sino un conjunto de caminos tradicionales usados por el Hermano Pedro, como por los demás cabreros de su época.
Gracias a la involucración de la población local y los ayuntamientos de la Comarca, se ha desarrollado un programa de rutas por el camino principal y ramales que ha congregado a más de 12 000 caminantes en más de diez años. Los pasos a seguir desarrollando en los próximos años están encaminados a seguir recuperando y señalizando el trazado e incorporar este patrimonio en la oferta turística de la comarca.
Partiendo de un colectivo de montañeros interesados por recuperar la trama de las antiguas vías de comunicación en torno a La Laguna, así como el patrimonio tangible e intangible que atesoran, esta iniciativa procura la recuperación de las antiguas cañadas de ganado que rodean las dehesas de la vieja capital insular. Con gran entusiasmo están consiguiendo hacerlas resurgir del olvido y convertirlas en una red caminera al alcance de la población de La Laguna y de sus visitantes como parque circular y periurbano, además de ser un nodo articulador de la red de caminos de Tenerife.
La asociación Amigos de la Cañada trabaja en varios frentes: la investigación a través del archivo documental, el inventario y recuperación física del trazado en sus distintos tramos, la recuperación del patrimonio etnográfico vinculado y la divulgación y defensa legal de este patrimonio caminero, así como en el fomento del caminar como un estilo de vida.
Uno de los antiguos caminos que une La Laguna con Santa Cruz recibe el nombre de camino de Las Lecheras porque era diariamente utilizado por las mujeres que bajaban a vender la leche a la capital desde los valles cercanos. Resulta sorprendente que en un área tan urbanizada, se conserven aún tramos de camino empedrado que serpentean por la ladera de la montaña de Las Mesas, con unas panorámicas inusuales sobre la capital.
En la recuperación y puesta en valor de este camino, proyecto coordinado por el Club Montañeros de Nivaria, están involucrados además los Ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna, la Oficina de Participación y Voluntariado Ambientales del Cabildo de Tenerife, el Departamento de Geografía e Historia de la ULL la Fundación Santa Cruz Sostenible, la Unidad de Caminos y Senderos del CICOP, FORUM UNESCO ULL, la Federación Tinerfeña de Montañismo, y diversas asociaciones vecinales (FAV Aguere, Valle Jiménez y Valle Tabares en La Laguna; El Monturrio de Duggi, Ruymán de La Salud, Canarias Futura de Barrio Nuevo, Cueva Roja y Los Campitos en Santa Cruz), junto a Protección Civil de ambos municipios.
Puedes estar al tanto de los avances de este proyecto en su página de facebook.
Gracias al apoyo popular a una de las romerías más antiguas de Canarias, en 2006 se consiguió ampliar la superficie de la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar hasta los límites del camino de El Socorro y en 2011 declarar al mismo Bien de Interés Cultural, por su origen prehispánico como via de transhumancia y su uso actual de peregrinación.
Esta romería lleva casi dos siglos realizándose a principios de septiembre, en conmemoración de la aparición de una imagen de la Virgen de Candelaria en la costa a mediados del siglo XV. Recorre unos cinco kilómetros entre el pueblo de Güímar y El Socorro, en la costa y posterior subida y suele reunir entre 20 000 y 40 000 personas. Durante la celebración de la misma, además de la algarabía, el comer, beber y cantar, tienen lugar rituales originales como el juego de “Pares o nones” con almendras y la profusión en el uso de albahaca, que otorga al evento su aroma peculiar.
Esperamos que en un futuro próximo, otros caminos de gran importancia histórica y patrimonial de la isla, como por ejemplo, el de Las Vueltas de Taganana o el Camino de Chasna, sean objeto también de iniciativas de revalorización comunitaria.