Santa Cruz apuesta por reducir, reciclar y reutilizar residuos con la Economía Circular
El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobará mañana viernes la adhesión de la capital tinerfeña a la conocida como Declaración de Sevilla, un pronunciamiento de naturaleza municipal y ámbito nacional en favor de la Economía Circular, que apuesta por reducir, reciclar y reutilizar los residuos en beneficio del medio ambiente urbano.
La Economía Circular es un concepto que nació a finales del siglo XX que se basa en transformar la actual gestión de los residuos como flujo lineal, que se inicia en la producción y culmina en el desecho (producir, usar y tirar), por un flujo circular, donde los residuos retornan al origen y vuelven a ser útiles (reducir, reciclar y reutilizar).
La Declaración de Sevilla, el compromiso de las ciudades por la Economía Circular se adoptó en marzo de 2017 y responde precisamente a la apuesta de la Unión Europea por esta nueva forma de entender la gestión y utilización de residuos tanto desde una perspectiva puramente económica como en lo referido a mitigar el impacto sobre el medio ambiente.
En concreto, la declaración adoptada en la capital andaluza atiende la hoja de ruta propuesta por la Comisión Europea y que se materializa en el Plan de Acción para la Economía Circular, que recoge 54 medidas concretas para avanzar en esta senda de sostenibilidad.
A través de esta política de actuación, Europa entiende que “la gestión de residuos debe mejorarse y transformarse en una gestión sostenible de las materias con miras a proteger, preservar y mejorar la calidad del medio ambiente, así como a proteger la salud humana, garantizar la utilización prudente, eficiente y racional de los recursos naturales, promover los principios de la economía circular, mejorar el uso de la energía renovable, aumentar la eficiencia energética, reducir la dependencia de la Unión de los recursos importados, crear nuevas oportunidades económicas y contribuir a la competitividad a largo plazo”.
La Unión considera que “a fin de que la economía sea verdaderamente circular, es necesario tomar medidas adicionales sobre producción y consumo sostenibles, centrándose en el ciclo de vida completo de los productos, de un modo que permita preservar los recursos y cerrar el círculo”.
“Un uso más eficiente de los recursos aportaría además unos ahorros netos sustanciales a las empresas de la Unión, las autoridades públicas y los consumidores, a la vez que se reducirían las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero”, argumentan las autoridades comunitarias.
Como consecuencia de esta estrategia europea, administraciones de ámbito estatal han ido introduciendo medidas concretas como la aprobación del Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020, del Plan Estatal Marco de Gestión de residuos (PEMAR) 2016-2022, la Estrategia Española de Economía Circular y la propia Declaración de Sevilla.
Con esta Declaración, las ciudades adheridas se comprometen a adoptar políticas y medidas en aras de la consecución de la Economía Circular como promover un modelo de desarrollo urbano sostenible, inclusivo y resiliente, aumentando la demanda de actividades socioeconómicas generadoras de bienes y servicios medioambientales, lo que se traducirá en empleo verde y empleo social de mayor calidad y valor añadido.
En la misma línea, Santa Cruz de Tenerife entiende que debe contribuir, sumando esfuerzos, al cumplimiento de los objetivos fijados por la UE en pos de una Europa más ecológica, circular y competitiva.
No obstante, la capital tinerfeña no ha estado al margen de estas políticas. Así, se ha trabajado de la mano de otros actores importantes en la materia como la Fundación Santa Cruz Sostenible, Cabildo Insular de Tenerife, ECOEMBES, o ECOVIDRIO en intensificar las campañas de concienciación ciudadana en aras de un mejor reciclaje.
Asimismo, se ha dotado a los servicios municipales de recogida de residuos de los medios técnicos precisos para implementar una mejor recogida selectiva de residuos (contenerización y frecuencias) o se han empezado a llevar a cabo iniciativas innovadoras en grandes eventos (carnavales o fiestas de mayo) con el objetivo de minorar la generación de residuos y mejorar las condiciones de reciclaje de los residuos que se generan.