
Diez acciones para reducir el desperdicio alimentario
- Hacer la lista de la compra para evitar comprar que ya tenemos en casa o cosas que no necesitamos.
- Hacer la compra varias veces a la semana a medida que necesitemos los diferentes ingredientes para evitar que se estropeé tanto la comida, además de llevar un carrito para limitar nuestras compras debido al espacio y el peso, y así, asegurar que compramos lo que realmente necesitamos.
- Organizar los productos secos en botes de cristal con tapa para ver mejor lo que hay en su interior y que se conserven más tiempo.
- Preparar comida para toda la semana y guardar las sobras en el congelador para más adelante.
- Una buena forma de mantener los alimentos frescos y que duren más es utilizar las tarteras y los distintos recipientes que evitarán que tiremos comida a la basura, además de ahorrar dinero.
- Etiquetar todo lo que queramos conservar y poner la fecha de compra o del momento en el que se cocinó para evitar que se olvide y se desperdicie.
- Crear nuevas recetas a través de las sobras, aunque no tengamos suficiente para una ración entera, podemos usarlas de complemento. La cena de ayer puede ser la comida de hoy.
- Utilizar recipientes más pequeños al poner la mesa para evitar la demanda de más cantidad de comida, que quizá no pueda terminarse, y tener la oportunidad de repetir siempre que se quiera.
- Reciclar: Paso fundamental para el respeto y cuidado del medio ambiente. Disponer de un cubo para cada tipo de reciclaje y plegar los envases para optimizar el espacio.
- Utilizar separadores para reciclar en el caso de no tener espacio suficiente, o utilizar bolsas de tela.